Los esguinces (elongación del tejido ligamentoso) y las distensiones (elongación del músculo o tendón) son lesiones muy comunes en las sesiones de educación física entre adolescentes. Las lesiones importantes que afectan a las articulaciones o al tejido blando requieren un tratamiento que implica: protección, reposo, aplicación inmediata de hielo, compresión y elevación.
Por regla general, se aplica en primer lugar, un paño mojado para comprimir la parte afectada, empezando por la zona distal y enrollándolo hacia el corazón. La compresión deber ser firme pero no demasiado ajustada. Si se ve afectada una articulación, hay que rodear toda la parte afectada con hielo y asegurarlo a ella con un envoltorio elástico. Si la lesión implica contusión o distensión del vientre muscular, estira suavemente el músculo antes de aplicar hielo, y si es factible, asegurar la posición. Si es posible, hay que elevar la parte lesionada sobre el nivel del corazón para minimizar el efecto de la gravedad y reducir la hemorragia hacia los tejidos.
Una persona puede sufrir un shock a causa de cualquier tipo de lesión y, por lo tanto, el técnico deber estar preparado para, en caso de que ocurra, controlar la situación.
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